
Sorpresa inesperada de Orange y Vodafone: los clientes se han quedado en shock
Los dos operadores continúan trabajando en la creación una empresa de fibra conjunta y ya se van conociendo más detalles
Vodafone y Orange están a punto de hacer realidad uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha. Tras meses de negociaciones y estrategias, ambas empresas continúan trabajando en la creación de una compañía conjunta de fibra óptica.
Este acuerdo, que se perfila como inminente, busca consolidar una de las infraestructuras de fibra más grandes del país. Y ahora, los dos operadores están en busca de un nuevo inversor para completar la jugada.
El proyecto de fibra conjunta de Orange y Vodafone
El acuerdo entre Vodafone y Orange tiene como objetivo fusionar sus redes de fibra óptica en España bajo una nueva empresa. Llevará el nombre de Surf. Esta nueva entidad se convertirá en el principal proveedor de fibra en el mercado español.

Desde el inicio de las negociaciones, estos operadores han dejado claro cuál era su intención en cuanto al reparto. Según los últimos informes, la estructura final de la empresa conjunta sería la siguiente: Orange tendría el 50% y Vodafone un 10%. Por su parte, el inversor externo adquirirá el 40% restante.
Este porcentaje es el que está en juego actualmente. De hecho, varias compañías de renombre han mostrado interés en entrar en la empresa conjunta.
Los posibles inversores: GIC y KKR
En la última fase de la negociación, dos nombres se han posicionado como los más fuertes para hacerse con el 40% de la nueva empresa de fibra. Según Expansión, los principales candidatos para convertirse en socios estratégicos de Vodafone y Orange son GIC y KKR.
El primero es el fondo soberano de Singapur, mientras que KKR es una de las firmas más conocidas del mercado de capital riesgo.

¿Por qué Vodafone y Orange buscan un inversor?
La venta del 40% de la empresa conjunta de fibra permitirá a Vodafone y Orange reducir su exposición financiera en el proyecto. Pero al mismo tiempo les reportará ingresos importantes.
En el caso de Vodafone, la compañía británica podría obtener un considerable flujo de efectivo con esta venta. Lo que le permitirá mejorar su posición financiera y centrarse en otras áreas de su negocio.
Por su parte, Orange se aseguraría el control total de la nueva empresa. A pesar de ceder un 40% de la propiedad, la operadora francesa mantendría la mayoría, lo que le garantiza el dominio de la empresa conjunta.
Una vez concretado el acuerdo y la entrada del nuevo inversor, la empresa Surf se consolidará como el mayor proveedor de fibra óptica en España. Con una red de fibra compartida por dos de los operadores más grandes del país, tendrá una ventaja competitiva significativa en el mercado. Además, la entrada de un inversor de renombre aportará estabilidad y recursos adicionales que favorecerán el crecimiento de la compañía.
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