VÍDEO | Un vecino del Raval advierte de lo que está pasando: 'Esto ya no es Cataluña'

La dejadez de la política institucional estos últimos años ha llevado Barcelona a un nivel de degradación preocupante. Especialmente en el distrito de Ciutat Vella, afectado desde hace tiempo por la delincuencia, la droga, la suciedad y el incivismo. 

La izquierda suele atacar a quienes denuncian la situación, acusándolos de racismo y de extrema derecha. Pero quienes sufren las consecuencias diarias de la degradación son los vecinos. Su testigo es fundamental para escuchar de primera mano lo que está pasando en Barcelona, y por extensión en Cataluña.

Y la situación parece mucho más grave de lo que podamos imaginar.

El testimonio de un vecino de toda la vida

No es la primera vez que un vecino del Raval alza la voz para denunciar los problemas de convivencia. Pero nunca deja de resultar chocante escuchar de primera mano hasta qué punto se ha desmadrado la situación. El testimonio de este vecino alerta de que podríamos estar ante un punto de no retorno en muchos lugares de Cataluña.

Este señor explica que ha nacido en el Raval y que actualmente no tiene nada que ver. Hasta el punto de que se ha tenido que ir del barrio. "Esto es totalmente otro país, ya no es ni Cataluña ni España", asegura de forma tajante.

El vecino advierte de que algunas zonas del Raval, como la calle Hospital, "es como si estuvieses en Marrakech o en Pakistan". Esto es así, a su parecer, porque "la gente que viene aquí no se adapta ni a las costumbres ni al país".

"Ellos tienen sus costumbres y sus mezquitas, lo cual es respetable", puntualiza, pero añade que "actualmente la situación es insoportable". Las afirmaciones de este ciudadano han causado un gran impacto en las redes, donde han sido compartidas masivamente. Su experiencia confirma lo que muchas personas dicen cada vez más abiertamiente y sin miedo a la estigmatización.

Uno de los lugares más peligrosos

El Raval figura en la lista de los lugares más peligrosos de toda España. Se trata de un barrio a punto de superar el 50% de inmigración, y que además está afectado por el problema de la okupación y los narcopisos. La imagen de personas drogándose en la calle, las peleas y los robos se han convertido en el día a día de un barrio convertido en un infierno.

Cada vez más vecinos de toda la vida deciden irse del Raval por el miedo constante que sufren. La degradación del barrio refleja la decadencia de una ciudad, Barcelona, que en su día fue referencia mundial. Cataluña, poco a poco, parece seguir el mismo camino.