Tres personas en primer plano con banderas catalanas de fondo.
POLÍTICA

Sílvia Orriols, la otra ganadora de los congresos de Junts y ERC

Aliança Catalana se nutre de la frustración independentista, que crece con el refuerzo de los viejos líderes procesistas

Las bases independentistas han reaccionado a la reelección de Oriol Junqueras como presidente de ERC con una mezcla de escepticismo e indignación. Estas últimas horas, un mismo mensaje circulaba por las redes sociales: Esquerra ha cavado su propia tumba.

La consolidación de Carles Puigdemont en Junts y de Oriol Junqueras en ERC significan más procesismo. Pero está claro que una cosa son las estructuras de poder de los partidos, y otra la evolución del propio movimiento independentista. La continuidad de los dos líderes del Procés amenaza con agudizar aún más la crisis de estos partidos. 

Mujer hablando en un podio con fondo de madera.

Quien más puede beneficiarse es Aliança Catalana. Además del discurso antiinmigración, el partido de Sílvia Orriols se nutre sobre todo de la frustración del votante independentista con los partidos procesistas. Una ruptura en ERC o Junts cortocircuitaría el proceso de auge del independentismo identitario, pero es justo lo contrario de lo que ha ocurrido.

Dicho de otro modo, Sílvia Orriols ha sido la otra ganadora de los congresos de Junts y ERC. Dos congresos que han servido para cerrar en falso la crisis del procesismo. Y que favorecen el crecimiento de Aliança Catalana, partido que sirve de refugio del independentismo antiprocesista.

El único partido independentista que se expande

Según las últimas encuestas, Aliança Catalana es el único partido independentista que crece en intención de voto. También está experimentando una expansión por el territorio, anunciando nuevos núcleos y creando estructuras orgánicas en lugares clave como Barcelona. 

En poco tiempo Aliança Catalana ha conseguido romper tabúes y convertirse en la opción prioritaria del independentismo indignado. No solo se aprecia en los sondeos sobre la intención de voto. Las intervenciones de Sílvia Orriols en el Parlament son lo más visto según los datos de audiencia y lo más viral en las redes sociales.

Sílvia Orriols ha irrumpido en el Parlament como un ciclón y sus dotes oratorias ha hecho que su discurso llegue a mucha más gente. Su liderazgo pujante coincide con la crisis de credibilidad de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont. Algo nada baladí en un escenario político, el catalán, ávido de nuevos e ilusionantes liderazgos.

Un bien ejemplo es el de Alejando Fernández, cuyo magnetismo fue clave para que el PP de Cataluña quintuplicara los resultados en las pasadas elecciones. La última encuesta del CEO daba a Aliança Catalana como la formación que más crecía duplicando resultados.

Los límites evidentes

Hasta ahora, la insistencia de ERC y Junts en el procesismo y los cordones sanitarios solo han servido para reforzar el proyecto identitario. Aunque se empiezan también a ver los límites del proyecto. El principal, la necesidad de ir más allá de la queja para demostrar que es un partido útil para los catalanes.

Oriol Junqueras con traje azul, con las manos juntas y un micrófono en la oreja.

Pero el aislamiento en el Parlament, con solo dos diputados y un cordón sanitario en contra, lo hace muy difícil incluso a corto y medio plazo. Incluso a largo plazo, porque ante este panorama Aliança Catalana tendría que crecer lo suficiente como para liderar un proyecto en solitario. Algo muy difícil, porque carece de la implantación local que puedan tener Esquerra y Junts.

El auge de Aliança Catalana se explica por un contexto a favor (seguridad e inmigración) y la popularidad de su lideresa. La reelección de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras refuerzan ambas cosas. Un contexto más favorable si sabe, y la figura de Sílvia Orriols como única alternativa a los viejos liderazgos independentistas.

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