VÍDEO | Sílvia Orriols denuncia acoso y amenazas de muerte de sus adversarios

Las últimas encuestas señalan un crecimiento de Aliança Catalana y un hundimiento del procesismo. Un doble proceso que ha situado al partido de Sílvia Orriols en el foco de las iras de sus adversarios. Hasta límites que la propia Orriols ha denunciado en el último pleno municipal de Ripoll, al borde de las lágrimas.

La alcaldesa de Ripoll ha estallado ante las acusaciones de "represión" por parte de la oposición. Ha recordado la manifestación que empezó delante del ayuntamiento y tenía la intención de acabar en la puerta de su casa. "Donde viven mis hijos", exclamó la alcaldesa, "eso es execrable".

Ha acusado directamente a la CUP de "deshumanizar" al adversario político. Les acusa de haber "trinchado" la sede de su partido y de haber proferido insultos y amenazas de muerte contra su persona.

Alegato de Sílvia Orriols

Sílvia Orriols denuncia un "presión muy beligerante" contra ella y contra su equipo de gobierno. Para ella, tienen la clara intención "de que abandonemos". Asegura que ya están "hartos" de que "nos acosen, nos revienten las sedes y los puntos informativos". 

Aun peor, la alcaldesa ha denunciado amenazas a sus hijos, y amenazas de muerte contra ellos en las escuelas de sus hijos. Lo cual acarrea un "desgaste físico y psicológico" hacia dirigentes y militantes de Aliança Catalana.

"Si lo que quieren es que abandonemos, nosotros no recularemos", ha advertido Orriols. Ha prometido hacer cumplir las ordenanzas municipales "hasta el último de nuestros días, a pesar de las amenazas de la CUP". Seguirán imponiendo el "seny y el orden", ha dicho, "que para esto nos votaron los ripollenses".

Muestras de apoyo

La alcaldesa de Ripoll ha subido su alegato en las redes sociales, donde ha obtenido un apoyo mayoritario. Acusan a la CUP de ejercer la violencia física y psicológica contra sus adversarios. También le piden a la líder de Aliança Catalana que no se arrugue, y siga adelante con su obra de gobierno.

Sílvia Orriols ha recibido también el apoyo de una víctima de los atentados del 17-A. Afirma que "Sílvia y su equipo fueron los únicos que se preocuparon por nosotros, víctimas de terrorismo. El resto nos aplicaron el mismo cordón de silencio durante seis años".

Esta víctima denuncia así mismo "un maltrato continuado tanto en la escuela de mi hijo como en la calle".