
Sigue el 'efecto Orriols' en Junts: un dirigente admite que la vivienda ha subido por la llegada de inmigrantes
Las encuestas empujan a Junts a aceptar verdades evidentes, como que la presión demográfica descontrola el mercado
El debate sobre el acceso a la vivienda ha alcanzado un discreto punto de inflexión tras las declaraciones del exvicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró. El dirigente de Junts ha asumido abiertamente una relación directa entre el aumento de precios y la llegada masiva de nuevos residentes. Su intervención marca un momento significativo en un contexto donde el mercado inmobiliario se ha tensado hasta límites desconocidos.
En su reflexión afirma que “en los últimos tres años han llegado 800.000 personas a Cataluña… y alguien aún se pregunta por qué sube el precio de la vivienda?”. Su comentario sitúa la presión demográfica en el centro del debate, una tesis que ha ganado fuerza ante la evolución reciente del mercado. Y lo que también gana fuerza es que Junts cambia su discurso a marchas forzadas.
Un señalamiento que conecta con las cifras
Las palabras de Puigneró coinciden con el análisis (silenciado) que venían haciendo muchas voces y que apunta a un desajuste profundo entre oferta y demanda. La creación de nuevos hogares avanza a un ritmo que supera con mucha holgura la capacidad de construcción actual. Esta brecha ha sido cuantificada por el propio Banco de España, que calcula un desfase de 375.000 viviendas acumulado en solo dos años.

La llegada continuada de residentes intensifica este desequilibrio y convierte la demanda en un elemento imposible de absorber por los mecanismos habituales del mercado. La presión demográfica crea una competencia constante por cualquier inmueble disponible. Este escenario incrementa los precios incluso en municipios tradicionalmente considerados accesibles.
La oferta disponible también se ha visto afectada por desplazamientos internos provocados por decisiones regulatorias. La aprobación de la ley de alquileres generó un traslado masivo de vivienda residencial hacia modalidades temporales, buscando sortear la intervención. Estos movimientos redujeron la oferta estructural y añadieron más presión sobre un mercado ya tensionado.
Junts copia a AC
En este contexto, Junts, que ya no sabe que hacer para desmarcarse de Orriols, ha optado por copiar a AC. Ahora, el problema ya no es construir oferta hasta niveles inverosímiles, sino señalar al crecimiento demográfico. Y esto se hace después de años en los que Junts, como parte clave del sistema, ha aplaudido el discurso buenista de la inmigración.
Más noticias: