Podemos amenaza con impedir el traspaso de competencias en inmigración a Cataluña

PSOE y Junts han registrado esta mañana en el Congreso de los Diputados la ley para transferir las competencias de inmigración a Cataluña. Han acordado ceder a Mossos el control de fronteras y transferir a Cataluña la gestión de las devoluciones y los CIE. Pero la ley podría acabar encallando por la oposición de algunos partidos políticos.

El PSOE ya contaba con la hostilidad del PP, que ha anunciado su decisión de recurrir ante el Tribunal Constitucional. Pero ha saltado una sorpresa menos esperada, la amenaza de Podemos de bloquear la ley orgánica pactada por juntaires y socialistas.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha criticado el pacto del PSOE “con partido antiinmigración que compite con la ultraderecha catalana”. Y ha dejado claro que “no se hará con los votos de Podemos”. Además, ha urgido al Gobierno a aprobar la ILP de regularización de 500.000 inmigrantes ilegales que lleva un año esperando.

Sin los votos de Podemos no puede aprobarse

La amenaza de Podemos es real y podría acabar frustrando las aspiraciones tanto de Junts como de los socialistas. El acuerdo ha sido un logro de los equipos negociadores, pero ahora tendrá que ser debatida y aprobada en el Congreso de los Diputados.

Se espera que PP, Vox y UPN voten en contra, mientras que el bloque de investidura votará a favor. La decisión final recaerá en los cuatro diputados de Podemos, que si se abstienen o votan en contra impedirán que salga adelante. 

El mensaje público de Ione Belarra coincide con lo que dicen de puertas para dentro los dirigentes de Podemos. Y es que la formación morada en ningún caso permitirá que la ley se apruebe con sus votos. Consideran que sería dar munición a la extrema derecha en Cataluña, y que Podemos tiene que actuar como cortafuegos para garantizar más derechos sociales.

El PSOE tiene ahora una difícil misión, y es convencer a los morados para desbloquear una ley vital para la continuidad de Pedro Sánchez. De lo contrario, podría suceder como otros compromisos del PSOE como el catalán en Europa o la ley de amnistía. Pese a haber hecho todo lo posible para que salieran adelante, al final no han podido materializarse.

El conflicto más allá, porque el boicot de Podemos dejaría al Gobierno en una posición muy crítica. No solo por el enfado de Junts, sino también y sobre todo porque evidenciaría la incompatibilidad de los partidos que entraron con calzador en el pacto de investidura.

Hace tiempo que las tensiones entre el ala izquierda del Gobierno, con Podemos, y el ala derecha, con Junts y PNV, provocan una tensión insostenible. El traspaso de las competencias de inmigración podría ser el detonante de la crisis que se viene gestando desde hace tiempo. La única buena noticia para Sánchez es que ha conseguido ganar tiempo.