De Pere Aragonès a Ada Colau: los políticos que ha perdido Cataluña este 2024

2024 ha sido un año bisagra en la política catalana. Pase lo que pase en 2025, ya nada será igual. Precisamente por esto, ha sido un año de relevos en las direcciones de los partidos políticos y varios políticos han desaparecido de la primera línea.

El caso más evidente es el de Pere Aragonès, que encarnó con toda su crudeza la estrepitosa debacle de ERC. La caída de su gobierno, en marzo, y el desastre electoral de mayo, certificaron su final. La reciente victoria de Oriol Junqueras complica su regreso a la política a corto y medio plazo, quien sabe si para siempre.

Pere Aragonès fue víctima de su propia arrogancia, incapaz de formar consensos pese a gobernar con tan solo 33 diputados. Pese a caer por un error de cálculo de los Comuns, su gobierno ya estaba muy desgastado por las sucesivas crisis. La inseguridad en las calles y el descontento de amplios sectores (sanitario, maestros, agricultores) le convirtieron en el presidente más impopular.

Pere Aragonès seguirá cobrando su pensión de expresidente, con despacho y coche oficial incluido, los próximos cuatro años. Luego tendrá que buscarse la vida en la empresa privada si no encuentra un hueco en la nueva dirección de ERC. 

Marta Rovira, otra damnificada de la crisis de Esquerra

Quien también ha abandonado la política catalana es Marta Rovira. La secretaria general anunció su dimisión después de que Oriol Junqueras presentara su candidatura a la reelección como presidente de ERC. Aunque renunció a encabezar la candidatura alternativa, fue claramente su apuesta para seguir ostentando el control del partido.

Tras perder el pulso con Junqueras, Rovira queda definitivamente apartada de la estructura de Esquerra. Ha sido identificada como una de las responsables del engaño de la élite procesista al movimiento independentista. Su útlima aportación fue el pacto de investidura de Salvador Illa.

Como suele suceder con los exlíderes procesistas, Rovira deja la política pero seguirá viviendo por todo lo alto. Concretamente en Suiza, un país con unas restrictivas políticas migratorias y donde se acaba de prohibir el velo islámico. Justo lo contrario de lo que defiende ERC.

Ada Colau, de Barcelona a Palestina

El adiós de Ada Colau es la consumación del fracaso de los Comuns en Cataluña. Ella fue la artífice del error de cálculo que hizo caer al gobierno de Pere Aragonès, y que abrió una crisis en la izquierda catalana. De hecho, en las elecciones posteriores su formación perdió 15.000 votos y dos diputados.

Ada Colau era también el obstáculo que impedía la entrada de los Comuns en el gobierno de Barcelona. El agotamiento de su proyecto y el ocaso de su figura le llevaron a anunciar su retirada. Dijo que se iba para liderar una internacional municipalista, y se fue a Palestina.

A diferencia de Aragonès y Rovira, Colau amenaza con volver. Catalunya En Comú ha evitado hacer grandes cambios a la espera del regreso de Ada Colau para liderar el partido en las municipales de 2027. 

Laura Borràs, víctima de Puigdemont

La política catalana ha perdido también a Laura Borràs, aunque este era un final anunciado. De hecho, la expresidenta de Junts no se ha ido del todo sino que ha sido desplazada a la segunda línea como presidenta de la fundación del partido. Desde allí sigue lanzando su mensaje independentista radical, que sin embargo no tiene ninguna trascendencia en su propio partido.

Borràs ha pagado los platos rotos de las ansias de Carles Puigdemont por hacerse con el control absoluto del partido. Con ella, la vieja guardia dirigente ha liquidado el último rastro borrasista que quedaba en el partido. Eso les deja vía libre para culminar el giro conservador.

Con Borràs desaparece una generación de activistas que se subieron al carro de Junts durante el auge del Procés. La cosa no salió muy bien, así que ahora el partido cambia el activismo por el tacticismo político convergente. Su desaparición es también el adiós al procesismo que degradó las instituciones hasta su nivel más bajo.

Pilar Rahola, un adiós inesperado

Aunque no es estrictamente una política, Pilar Rahola cierra esta lista. La periodista afín a Puigdemont ha anunciado recientemente que deja Cataluña para irse a Sudamérica a hacer de comentarista. Se va la amiga de Junts, pero también el azote de la izquierda que ha sufrido acoso por defender a las mujeres iraníes y al régimen israelí.

Pilar Rahola lleva años denunciando la islamización de Cataluña con la complicidad de la izquierda islamófila. Sin pelos en la lengua, también ha defendido el proceso y especialmente la figura de Carles Puigdemont. Incluso sus decidiones más polémicas, como pactar con el PSOE.

Su marcha de Cataluña pone el broche también a un fin de etapa, el cambio de ciclo que estamos viviendo ahora mismo. Será celebrada por muchos, y también lamentada por otros. Pero no deja indiferente a nadie.