Los últimos datos sobre inmigración en Cataluña encienden el debate demográfico

Cuando el problema ya parece infranqueable, Cataluña - como el resto de Occidente - se ha dado cuenta de que existe un colapso demográfico. Este es el verdadero factor explicativo de nuestras sociedades, muy por encima del ruido político y mediático. Asuntos capitales como la vivienda, los servicios públicos o el modelo económico están íntimamente ligados a los flujos demográficos.

Y los datos que van surgiendo no hacen más que confirmar esta realidad. Hace poco, por ejemplo, se informaba de que la natalidad española está en los niveles de la posguerra de 1941. Y la situación en Cataluña es igual o incluso peor teniendo en cuenta que es uno de los territorios que, por su modelo económico y social, capta más inmigración.

Los últimos datos provienen del INE y Renaixença Demogràfica los ha desgranado para el caso particular de Cataluña. En 2023, la región tuvo un saldo migratorio neto con el exterior (países extranjeros) de +126.804 personas. Por el contrario, el saldo migratorio con el resto de España se queda en -5.171 personas.

Los flujos migratorios extranjeros, pues, representan un aumento del 1,5% anual. Esta cifra, en apariencia minúscula, es enorme si se tiene en cuenta que hablamos de demografía. Porque, a largo plazo, este saldo implica porcentajes mucho mayores y un desplazamiento objetivo de las generaciones:

La publicación de estos datos coinciden con una efeméride que cada año es muy esperada entre los economistas españoles: la conferencia anual de Jesús Fernández Villaverde, catedrático de economía en Pensilvania. En su conferencia de este año, Fernández Villaverde repitió por activa y por pasiva que la única prioridad del Gobierno debería ser el “colapso demográfico”. Y como ya ha hecho varias veces, Fernández Villaverde puso el ejemplo del catalán, que considera que es una lengua que “se extinguirá” alrededor del año 2060:

El debate político

Con la irrupción de las derechas identitarias, este debate empieza a coger cada vez más velocidad entre los partidos políticos. Y sin salir de Cataluña, figuras como Ignacio Garriga o Sílvia Orriols se han pronunciado de manera muy crítica sobre este asunto. Hace pocas semanas, el líder de Vox en Cataluña comentaba los datos del INE y denunciaba que “no hay nación sin familias fuertes”:

Y la lideresa de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, también habló estos días sobre demografía desde el atril del Parlament. “Hoy las áreas de maternidad del país reflejan sin filtro la sustitución cultural y demográfica que sufrimos”, dijo Orriols:

Queda claro que el debate ya ha estallado, tanto a un nivel político como social y académico. Aun así, los datos muestran que el margen de maniobra ya se ha reducido mucho y cada vez se reduce más. O lo que es lo mismo: que asistimos en directo a uno de los cambios más profundos de nuestra época.