Europa Press Junts y ERC trasladan lo peor del 'procés' al Congreso
Pedro Sánchez sigue el mismo camino que Salvador Illa y da por perdidos los presupuestos
Una de las peores consecuencias del Procés fue la parálisis institucional en Cataluña. El Parlament y el Govern estuvieron durante años hipotecados por el conflicto nacional. Los partidos procesistas impusieron además una nueva forma de hacer política basada en la negociación al límite, el chantaje y un revanchismo que impedía el normal funcionamiento de la vida pública.
El Procés terminó en Cataluña, pero ERC y Junts han trasladado lo peor del procesismo al Congreso de los Diputados. Tras un primer año de legislatura marcado por la tensión y la parálisis legislativa, ERC y Junts dejan ahora al Gobierno sin presupuestos para 2025.
Pedro Sánchez, hipotecado con los partidos independentistas catalanes | Europa Press, es.e-noticies.cat
Con las cuentas ya fuera de tiempo, los partidos independentistas catalanes han puesto unas exigencias inasumibles incluso para Pedro Sánchez. La política de máximos de ERC y Junts ha llevado al Gobierno a renunciar a la aprobación de las cuentas para este año. Lo cual supone un grave percance para las inversiones previstas para llevar a cabo las reformas legislativas.
En la práctica esto supone más parálisis institucional y menos capacidad para hacer frente a los retos en tiempos especialmente turbulentos. Pero además, evidencia las nefastas consecuencias de la decisión de Pedro Sánchez de hipotecar el Gobierno de España con el procesismo.
La interminable agonía de Pedro Sánchez
El procesismo se acostumbró a las negociaciones al límite y los acuerdos 'históricos' de última hora, y normalizó esta forma de hacer política. Esto está llevando al Gobierno de España y al Congreso a un colapso perpetuo. El ejemplo ha sido la negociación de los presupuestos, que ha descarrilado por el exceso de confianza de unos y la intransigencia de otros.
ERC y Junts se han puesto duros y han exigido el cumplimiento de los acuerdos por parte del PSOE como condición para dar luz verde. Pero para ello tendrían que negociar primero el techo de gasto y ya están fuera de tiempo. Además, republicanos y postconvergentes habrían pedido un montante de inversiones muy por encima de lo que el Gobierno podría ofrecer.
La prórroga de los presupuestos no pone en peligro la legislatura. Pero sí alarga la agonía del Gobierno, que tendrá que seguir negociando pieza por pieza con los independentistas. Una situación muy arriesgada teniendo en cuenta el frágil equilibrio del bloque de investidura y la tensión creciente entre Podemos y Junts.
El PSOE y el PSC se atan al procesismo
Pedro Sánchez sigue ahora los mismos pasos que Salvador Illa en Cataluña. El President de la Generalitat ha tenido que renunciar también a los presupuestos tras el 'no' de ERC por el incumplimiento de la financiación singular.
Es la consecuencia de la estrategia de alianzas del PSOE con los independentistas para impedir que gobierne la derecha. Esto ha permitido a la izquierda y a los partidos procesistas sobrevivir en plena debacle electoral. Pero los socialistas están pagando un precio muy alto, el de la parálisis institucional que llevó Cataluña a la ruina.
Junts, la piedra en el zapato de Pedro Sánchez | YouTube
La imposibilidad de aprobar los presupuestos ha puesto contra las cuerdas el plan de Salvador Illa para impulsar la "tercera transformación" de Cataluña. La crisis llega ahora al Congreso de los Diputados, donde la oposición ya se frota las manos.
Lo peor para el PSOE y el PSC es la sensación de estar en manos continuamente de los antojos de los partidos procesistas. A corto y medio plazo dificulta la acción legislativa del Gobierno, y a largo plazo complica la recuperación electoral para seguir haciendo frente a la derecha. ERC y Junts trasladan lo peor del procesismo a Madrid, y perpetúan la crisis del sanchismo.
Más noticias: