Coordinadora de la Resistencia Cívica de Tarragona Cuarto ataque 'indepe' contra la tienda ‘Sabor a España’ de Tarragona
Como ya hicieron en las tres ocasiones anteriores, los responsables de la tienda han presentado otra denuncia
La tienda Sabor a España, situada en la calle Mayor de Tarragona, ha vuelto a ser atacada por cuarta vez en poco más de un año. El establecimiento, que comercializa productos típicos de la gastronomía española, se ha convertido en el blanco recurrente de grupos que buscan señalar su presencia en la ciudad. El último ataque ha coincidido con la festividad de Santa Tecla, la celebración más importante de la capital tarraconense.
En esta ocasión, el cartel del negocio apareció pintarrajeado con un mensaje insultante - y habitual - hacia España: "Puta España". El local ya había sufrido ataques en anteriores ocasiones, cuando los atacantes destrozaron el logo original. Ante la reiteración, los responsables habían optado por no restaurarlo, pero ahora la pintada ofensiva ha llevado la situación a un nuevo nivel de hostigamiento.
La Coordinadora de la Resistencia Cívica de Tarragona, a través de su presidente Salvador Caamaño, ha denunciado lo ocurrido calificándolo de “acto de odio”. Según explica, los responsables de este tipo de acciones pretenden imponer un clima de miedo y exclusión en torno a todo lo que suene a España. Para Caamaño, se trata de una deriva preocupante en la que insultar y acosar se presenta como un gesto de progresismo.
La tienda es blanco recurrente de vandalismo | X / Twitter
El patrón no es nuevo. En abril del año pasado, ya se denunció en redes sociales que la misma tienda había sido objeto de otro ataque con pintura tras una llamada al boicot desde perfiles vinculados a la izquierda radical. Entonces, varios usuarios celebraron lo ocurrido con mensajes de burla, lo que evidenció un trasfondo de normalización de estas actitudes.
Denuncia ante los Mossos
Los responsables de la tienda han presentado denuncia ante los Mossos d’Esquadra, como ya hicieron en las tres ocasiones anteriores. A pesar de la gravedad de los hechos, ningún representante del Ayuntamiento de Tarragona, gobernado por el PSC, se ha desplazado al establecimiento para mostrar su apoyo.
La reiteración de estos incidentes refleja los restos de un clima de tensión civil que llegó a su pico durante la década procesista. Ahora bien, es la sensación de impunidad y recurrencia frente a los ataques lo que alimenta la preocupación de comerciantes. Y es que, una de las peores herencias del procesismo, ha sido la normalización de la tensión civil por motivos ideológicos.
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