Un ciudadano se toma la justicia por su mano con unos delincuentes en Barcelona

La inseguridad en Cataluña está llevando a algunos ciudadanos a actuar por su cuenta para defenderse y disuadir a los delincuentes. Es el reflejo de la degradación de la seguridad, en especial en ciudades como Barcelona. 

El titular de una cuenta de X que se autodefine como "justiciero" ha decidido demostrar la inseguridad en Barcelona con unas impactantes imágenes. Se ha enfrentado a unos delincuentes extranjeros y lo ha grabado con el móvil. La secuencia acaba con una persecución en las calles y un final inesperado. 

El autor del vídeo asegura que fue víctima de un ataque de estos delincuentes en la zona de la Vall de Hebrón, en Barcelona. Concretamente en una plaza donde últimamente se estaban produciendo muchos atracos.

Este "justiciero" roció con un spray de pimienta a los jóvenes, que salieron tras él al grito de "te vamos a matar".

Según el chico acabó encontrándose con una patrulla de la policía, que lo metieron en el coche y le quitaron los sprays "homologados". Se queja de que, en cambio, ni siquiera identificaron a los jóvenes que le habían querido atracar. "Encima aquí se ve como me pegaron la bronca por grabar".

El vídeo ha tenido un gran impacto en las redes sociales, donde muchos le aplauden y le llaman "héore". También lamentan que este vídeo es una prueba más de que "ya no puedes ir tranquilo por la calle en Barcelona". Así mismo, critican la labor de la policía lamentando que "ya sabemos a quién da preferencia la ley en este país". 

Hartos de la inseguridad en las calles

Cada vez más personas deciden tomarse la justicia por su mano ante la sensación de indefensión frente a la delincuencia. Un ejemplo son las patrullas ciudadanas, grupos organizados de voluntarios que actúan contra los ladrones en lugares como el metro. Este vídeo también es un ejemplo de la autodefensa ciudadana en situaciones delincuenciales.

Los comentarios a la publicación también dejan entrever que la gente está harta de tanta inseguridad. Esto ha abierto un debate incómodo en la sociedad, por ejemplo porque la mayoría de los multirreincidentes son extranjeros. Muchos de ellos menores de edad.