Un ayuntamiento de ERC reivindica el 8-M mostrando a una mujer con niqab

Estalla una nueva polémica por los carteles del 8-M, Día de la Mujer, en pueblos y ciudades de Cataluña. Varios ayuntamientos han llamado a participar en las jornadas feministas con carteles donde aparecen mujeres con el velo islámico. Hasta ahora eran representadas con el hijab (que cubre solo la cabeza) o el chador (que cubre la cabeza y parte del rostro).

Pero el ayuntamiento de Castellvell del Camp, gobernado por ERC, ha ido un paso más allá y ha representado a una mujer cubierta con niqab. El niqab es un velo islámico integral que cubre la cabeza y el rostro dejando solo los ojos al descubierto. Es la prenda de vestir más rigurosa para las mujeres musulmanas, junto con el burka.

Castellvell del Camp es una localidad de tres mil habitantes cercana a Reus, en la provincia de Tarragona. Gobierna ERC con el apoyo del PSC y un partido municipalista. Apenas tiene inmigración, y no hay ninguna comunidad musulmana viviendo en el municipio.

Sorprende pues el empeño del gobierno municipal en representar a una comunidad que de hecho no existe en el municipio. Así como la representación de un claro símbolo de opresión de la mujer para publicitar una jornada de lucha feminista. Al hacerlo priman el relativismo cultural por encima de los derechos de las mujeres.

El cartel, firmado por el Ayuntamiento de Castellvell del Camp, anuncia el acto institucional del 8 de marzo organizado por el consistorio y una asociación de mujeres del municipio. Aparecen ocho mujeres, y tres llevan el velo islámico (dos con hijab y una con el mencionado niqab).

La deriva islamista en ERC

Con este cartel, ERC cruza todas las líneas rojas en la deriva islamista que lleva años experimentando. Supone una contradicción precisamente porque Esquerra ha ostentado la consejería de Igualdad supuestamente más feminista de la historia. Por un lado reivindican los derechos de las mujeres, por otro promocionan la sumisión y la opresión de la mujer musulmana.

Pero no es la primera vez. ERC ya ha demostrado en repetidas ocasiones que cuando tiene que escoger entre la multiculturalidad y los derechos de las mujeres siempre escoge la primera. Esta vez, promocionando incluso el fundamentalismo islámico más atroz.

El niqab es una prenda de vestir típica de los países del Golfo Pérsico donde se profesan las corrientes más rigurosas del islam. En los últimos años, tanto esta prenda como el burka han llegado también a Cataluña. Cada vez es más normal ver a mujeres cubiertas de los pies a la cabeza, incluyendo el rostro y las manos.

Las feministas laicas condenan el velo islámico como la expresión más dura del patriarcado que niega a las mujeres el derecho a controlar sus cuerpos. Las corrientes más conservadoras del islam consideran a la mujer un ser inferior.

La pregunta es cómo se ha llegado a que en Cataluña partidos de izquierda e instituciones promocionen el islam más retrógado.