Mette-Marit de Noruega puede llevarla a la tumba: Europa en shock al saberse todo

La Familia Real de Noruega atraviesa una de las etapas más complicadas de su historia. La salud de Mette-Marit, princesa heredera de Noruega, sigue empeorando, mientras que los escándalos familiares suman presión a la institución. El diagnóstico de Mette-Marit y la creciente polémica que rodea a su hijo, Marius Borg, están poniendo a prueba la estabilidad de la monarquía noruega.

Mette-Marit padece fibrosis quística, una enfermedad genética incurable. Esta dolencia le provoca ansiedad, inseguridad y tristeza, ya que nunca sabe cómo se sentirá al despertar. “Los médicos aconsejan un entorno tranquilo, si no, la esperanza de vida de estos enfermos, ya muy mermada, se acorta radicalmente”, según un comunicado urgente emitido por la Casa Real.

El escándalo de Marius Borg complica aún más la situación

Marius Borg, el hijo de Mette-Marit de una relación anterior, ha estado en el centro de varias controversias por denuncias de conductas delictivas, que incluyen acusaciones de maltrato y abusos sexuales. A pesar de no tener lugar en la línea de sucesión, las acusaciones han afectado directamente la percepción pública de la Familia Real Noruega. Mette-Marit, como madre, se ha visto en una posición difícil, según explica Pilar Eyre, periodista especializada en royals.

“Mette-Marit se debe sentir culpable, quizás pensando que mimó a su hijo, o que no le prestó suficiente atención, y que él se sentía celoso de sus hermanos”, señala Eyre. La situación ha causado un gran malestar, puesto que Mette-Marit supo de los problemas de su hijo antes de que la policía actuara. La presión sobre Haakon y Mette-Marit aumenta, ya que muchos se cuestionan si la Casa Real conocía los hechos y no hizo nada al respecto.

El futuro de la Monarquía Noruega en juego

La salud de Mette-Marit y los problemas con su hijo Marius Borg han puesto en jaque la estabilidad de la Institución. El rey Harald, debido a su avanzada edad, ha tenido que delegar funciones en su hijo, Haakon, en varias ocasiones. Aunque Haakon es el heredero al trono, las encuestas muestran una creciente desaprobación hacia su figura.

Las preocupaciones por la salud del monarca y la imagen deteriorada de la Familia Real han dejado a Noruega en una situación de incertidumbre. “Haakon y Mette-Marit han querido explicarse, pero sin ofrecer demasiados detalles”, lo que mantiene a la monarquía en una posición incómoda. Mientras tanto, la sucesión al trono sigue siendo un tema de debate.

Con el estado de salud de Mette-Marit, agravado por los escándalos de su hijo, la Familia Real de Noruega enfrenta una crisis sin precedentes. La imagen pública de la Monarquía se ve afectada y el futuro de la Corona Noruega está lleno de preguntas sin respuesta.