Una persona vestida con atuendo religioso blanco está sentada en un balcón levantando la mano mientras un círculo rojo con un signo de interrogación resalta su rostro.
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El gesto del Papa Francisco en su reaparición de hoy en el que todos se han fijado

Francisco ha salido a saludar a sus fieles en el Hospital Gemelli, antes de haber sido trasladado a su residencia

La mañana de este domingo quedará marcada como uno de los momentos más esperados por los católicos de todo el mundo. El Papa Francisco ha reaparecido públicamente tras más de un mes ingresado en el Hospital Gemelli de Roma, donde ha permanecido en tratamiento por una grave afección respiratoria.

La ocasión ha sido el Ángelus dominical, y su breve pero simbólica aparición en silla de ruedas desde una de las ventanas del hospital ha calmado muchas preocupaciones.

Una persona mayor vestida de blanco con un crucifijo en el pecho levanta la mano.

Miles de fieles y medios de comunicación se habían concentrado frente al hospital desde primeras horas de la mañana. Tras el anuncio oficial de que este domingo recibiría el alta médica, la gran pregunta seguía siendo: ¿cómo se encuentra realmente el Papa? La respuesta ha llegado en forma de imagen.

Una reaparición breve, pero cargada de significado

A las 12:00 del mediodía, tal y como marca la tradición dominical del Vaticano, el Papa ha aparecido en una de las ventanas del hospital. Lo ha hecho acompañado por miembros del equipo médico y seguridad. A pesar de su aspecto visiblemente más frágil, el Papa Francisco ha saludado durante varios minutos a los fieles congregados, moviendo las manos y agradeciendo las oraciones recibidas.

Aunque solo ha pronunciado unas palabras muy breves y en voz baja, lo más llamativo ha sido el gesto del pulgar hacia arriba. Una señal clara y universal de que "todo está bien". Un gesto simple, pero enormemente poderoso en este contexto.

Una persona mayor vestida con atuendo religioso blanco hace un gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba mientras está sentada, con un anillo visible en su mano.

Muchos de los presentes, visiblemente emocionados, han respondido con aplausos, lágrimas y vítores, agradeciendo el esfuerzo del Pontífice por mostrarse en público en un momento tan delicado de su salud.

Alta médica tras 37 días ingresado por una grave neumonía

El sábado por la tarde, el equipo médico del Hospital Gemelli confirmaba en rueda de prensa que el Papa Francisco recibiría el alta el domingo, tras 37 días de hospitalización. Durante ese tiempo, el Papa ha superado una insuficiencia respiratoria aguda derivada de una infección polimicrobiana, que desembocó en una neumonía bilateral severa.

Según explicaron los tres médicos que han coordinado su tratamiento, Francisco vivió “dos episodios críticos” durante su estancia hospitalaria, donde su vida "corrió peligro real". 

Regreso a Santa Marta: convalecencia vigilada y agenda suspendida

Tras la reaparición pública desde el hospital, el Papa ha sido trasladado de inmediato al Vaticano, en un vehículo especialmente acondicionado. Allí le espera su residencia en Santa Marta, donde permanecerá durante su convalecencia, con controles médicos periódicos y atención personalizada.

Desde el Vaticano han señalado que, por el momento, no se retomará la agenda oficial del Pontífice, ya que todavía necesita recuperar fuerzas y, especialmente, recuperar su voz, que ha quedado afectada tras la enfermedad. Se espera que durante las próximas semanas, el Papa Francisco continúe presente a través de mensajes escritos o grabaciones en vídeo, pero sin apariciones públicas prolongadas.

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