El drama más desconocido del cantante Joan Dausà: 'Es muy…'

Joan Dausà, uno de los cantautores más influyentes de la música catalana, ha tocado muchas fibras en su carrera. Sin embargo, más allá de sus éxitos, hay una historia personal que pocos conocen. En una entrevista con Roger Escapa en L'eclipsi, Dausà abrió su corazón y reveló un drama que ha marcado su vida desde su nacimiento.

Un dolor profundo que sigue presente, tanto en su música como en su vida cotidiana. Este episodio doloroso ha dado forma a muchas de sus canciones, y el artista lo compartió sin miedo, con la misma honestidad que lo caracteriza.

Un sacrificio que marcó su vida

Durante la entrevista, Joan Dausà recordó la trágica historia de su madre, quien falleció poco después de su nacimiento debido a una enfermedad grave. Ella tenía lupus, y aunque sabía que su embarazo podría poner en riesgo su vida, decidió seguir adelante.

Según explicó el cantautor: "Supongo que por eso también me llama hablar de la muerte, porque a mí me ha acompañado desde pequeño. Mi madre tenía un lupus y sabía que corría el riesgo de morir si se quedaba embarazada y decidió seguir para adelante".

La decisión de su madre de arriesgar su vida para traerlo al mundo le dejó una huella profunda, que Dausà no ha olvidado. Al convertirse él mismo en padre comprendió el sacrificio de su madre: "Cuando eres padre te das cuenta de cuál era aquella película, dices: Yo te tengo que hacer justicia". Y, visiblemente emocionado, añadió: "Me doy cuenta de que tengo la responsabilidad de tenerla más en cuenta".

La música como terapia

Este dolor no solo lo lleva consigo en su vida personal, sino que también ha encontrado una vía para expresarlo a través de su música. En su primer álbum, Jo mai mai, Joan Dausà incluyó la canción 1979, un tema que refleja el año de su nacimiento y el sacrificio que hizo su madre al tenerlo. La letra dice: "Con miedo dejó este mundo, cumpliendo un acuerdo pactado con la muerte, viviría por tener al bebé, llenarlo de besos y abrazarlo suave y fuerte".

A través de esta canción, Dausà no solo rinde homenaje a su madre, sino que también muestra cómo la música puede ser una forma de sanar viejas heridas. Su honestidad al compartir este conflicto personal ha tocado a muchos de sus seguidores, quienes encuentran en sus letras una forma de consuelo.

Como él mismo dice, "Son cosas que se deben de naturalizar, pero se tienen que hacer presentes. Se tienen que hablar porque al final es muy bestia". Esta reflexión revela cómo, a pesar del dolor, la necesidad de hablar abiertamente sobre experiencias traumáticas puede generar una forma de liberación.