Joven con camiseta azul junto al escudo del FC Barcelona sobre un fondo verde
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Está claro, su sitio es el banquillo: Pedri se da cuenta tras el Barça-Valencia

El canario volvió a ser el mejor y Flick aprovechó para sacar sus propias conclusiones

El pasado fin de semana, el FC Barcelona pasó por encima del Valencia con un incontestable 6-0. Fermín López, Raphinha y Robert Lewandowski firmaron sendos dobletes que completaron una actuación coral en la que Pedri destacó especialmente. La intensidad, la presión alta y la precisión ofensiva fueron señas de identidad que reflejaron la mano de Flick en el banquillo.

En medio de esa fiesta colectiva, Pedri brilló, otra vez, como el jugador más influyente del Barça. El canario controló el partido con serenidad, ritmo y una claridad de ideas que lo convirtieron en el verdadero líder. Más allá de los goles, su dominio del mediocampo resultó la clave para que el conjunto catalán funcionara como un reloj durante los noventa minutos.

Un jugador de fútbol sonríe mientras sostiene un trofeo en un estadio iluminado.

Pedri, feliz y protagonista absoluto

La llegada de Hansi Flick ha cambiado el destino futbolístico de Pedri. El alemán lo ha situado como indiscutible, sabiendo potenciar al máximo sus virtudes naturales. El tinerfeño responde cada partido con un despliegue táctico brillante, aportando seguridad en la circulación y agresividad en la recuperación.

Además, Pedri se siente completamente integrado y querido en la Ciudad Condal. La directiva lo respalda de forma constante y la afición lo ovaciona siempre que pisa el campo. Ese ambiente de confianza total ha reforzado su confianza y le permite jugar con libertad, personalidad y determinación en los momentos clave.

Pedri no es el único líder: Robert Lewandowski debe ser titular

Por mucho liderazgo que ejerza Pedri en el vestuario, hay realidades que no puede cambiar con su influencia futbolística. El Barça es más peligroso cuando Robert Lewandowski está en el campo que cuando lo hace Ferran Torres. El polaco demostró frente al Valencia que sigue siendo diferencial con apenas treinta minutos sobre el terreno de juego.

Dos jugadores de fútbol con uniforme verde claro, uno aplaudiendo y el otro corriendo en el campo.

En contraste, Ferran Torres volvió a marcharse de vacío pese a contar con oportunidades claras para marcar. Su esfuerzo fue indiscutible, pero careció de la efectividad necesaria para marcar diferencias. La conclusión parece obvia: para los partidos decisivos, la presencia de Robert Lewandowski como titular es innegociable para el conjunto de Hansi Flick.

El verdadero desafío para Hansi Flick no será elegir entre Robert Lewandowski y Ferran Torres, sino administrar los tiempos del polaco. Con 37 años necesita descansos programados y una planificación inteligente que le permita llegar en forma a los momentos importantes. La ausencia del delantero en las semifinales de Champions frente al Inter el pasado curso sigue siendo un aviso reciente.

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