El Barça gana, pero Hansi Flick no tiene piedad: 'Ha sido tu último partido como titular'

El FC Barcelona se ha presentado en Balaídos con la necesidad de conseguir los tres puntos tras el tropiezo del Real Madrid. Hansi Flick recuperaba a jugadores como Lewandowski, que debía ser y ha sido determinante con un hat-trick. Gracias al polaco, el Barça se ha llevado los tres puntos ante el Celta tras ganar por 2 a 4.

Eso sí, el encuentro no ha sido nada sencillo para el conjunto catalán. El Celta, valiente y ordenado, ha aprovechado las debilidades defensivas del Barça para ponerle el partido cuesta arriba. La sensación de fragilidad en la zaga vuelve a ser una preocupación constante.

Flick ha intentado mantener la presión alta, pero el equipo sigue sufriendo a la espalda de sus laterales. Ni Eric García ni Cuabrsí han ofrecido la seguridad necesaria en las coberturas. Cada balón filtrado al espacio parecía una amenaza y, además, Szczesny ha demostrado que ya no tiene nivel.

Szczesny, señalado

En este contexto, la figura de Szczesny ha vuelto a generar debate.  El guardameta polaco ha dejado muchas dudas con el balón en los pies y debajo de los palos. Con los dos goles de hoy mantiene la estadística de encajar en todos los partidos que ha disputado desde la lesión de Joan García.

La estadística es clara y preocupante para un equipo que aspira a dominar desde la solidez. Flick, exigente en todos los detalles, no ha ocultado su enfado tras el encuentro. Según fuentes del vestuario, el técnico le habría dicho al meta: “Ha sido tu último partido como titular”.

El mensaje es contundente y refleja el nivel de exigencia que impone el entrenador alemán. No basta con ganar; el rendimiento individual también se evalúa con lupa. Szczesny no ha cumplido las expectativas, y la decisión parece firme.

Joan García vuelve tras el parón

El relevo está definido. Tras el parón de selecciones, Joan García estará recuperado y listo para asumir el rol de titular.  Flick confía plenamente en el joven portero catalán, al que ve con reflejos, valentía y una lectura moderna del juego.

El Barça, pese a sumar tres puntos vitales, sigue en busca de equilibrio. El ataque fluye con Lewandowski y Lamine, pero el bloque sufre sin un guardameta que transmita seguridad. Es la paradoja de un equipo que gana, pero no convence.

Hansi Flick, fiel a su estilo, no mira el resultado como único termómetro. Su objetivo es construir un equipo competitivo en todas las fases del juego. Y para eso, no tiene piedad con nadie, ni siquiera con Szczesny, su protegido.