Cada vez más españoles optan por beber agua del grifo en lugar de comprar embotellada. La comodidad, el precio más accesible y el menor impacto ambiental son algunas de las razones de este cambio de hábito. Sin embargo, junto a sus ventajas, el agua del grifo puede contener microplásticos. Son partículas diminutas que han generado gran preocupación por su posible impacto en la salud.
Qué hay en tu agua del grifo potable
Investigadores de las universidades Médica de Guangzhou y de Jinan, en China, han descubierto un método sencillo y eficaz. Eliminar hasta el 80% de los microplásticos presentes en el agua potable: hervirla antes de su consumo es posible. Este hallazgo ofrece una solución práctica para reducir la ingesta de estas diminutas partículas plásticas, cuya presencia en alimentos y bebidas ha generado creciente preocupación.
Los microplásticos, fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros, se encuentran en diversos productos cotidianos y, consecuentemente, en el agua que consumimos. Aunque los efectos en la salud humana aún están bajo estudio, la Organización Mundial de la Salud ha confirmado su presencia en el agua potable. Ante esta realidad, los científicos chinos realizaron experimentos para evaluar la eficacia de hervir el agua como método de eliminación de microplásticos.
En sus pruebas, los investigadores utilizaron tanto agua blanda como agua dura, a las cuales añadieron microplásticos antes de hervirlas. Posteriormente, filtraron el precipitado resultante. Los resultados mostraron que hervir agua dura puede eliminar al menos el 80% de microplásticos de tamaños entre 0,1 y 150 micras. Este proceso promueve la formación de carbonato de calcio, que encapsula y agrega los microplásticos, facilitando su eliminación al filtrar el agua.
Los autores del estudio destacan que esta estrategia no solo es efectiva para reducir la presencia de microplásticos. También contribuye a eliminar otros contaminantes biológicos y químicos presentes en el agua. Además, resaltan que hervir el agua es una práctica común en muchos hogares. Esto facilita la adopción de este método sin requerir cambios significativos en los hábitos de consumo.
Este descubrimiento se alinea con prácticas tradicionales, como hervir el agua para purificarla. Ofrece una solución accesible y económica para mejorar la calidad del agua potable. Se requieren más investigaciones para comprender completamente los efectos de los microplásticos en la salud humana. Pese a esto, la implementación de este método podría ser un paso importante para reducir la exposición a estas partículas.
Hervir el agua antes de su consumo emerge como una medida sencilla y efectiva. Debes hacerlo para disminuir la presencia de microplásticos en el agua potable, contribuyendo así a la protección de la salud pública.
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