Vanesa Lorenzo, 48 años, confirma lo de sus hijas con Carles Puyol: 'Intento evitar…'

Carles Puyol, exfutbolista del FC Barcelona y uno de los capitanes más emblemáticos del club, mantiene desde hace más de una década una sólida relación con la modelo Vanesa Lorenzo. Juntos han formado una de las parejas más admiradas del panorama español.

Su historia comenzó a tomar forma a finales de 2012 y, en 2013, decidieron hacerla pública a través de las redes sociales. Desde entonces, no solo han compartido vida, sino también la crianza de sus dos hijas: Manuela, nacida en 2014, y Maria, en 2016.

Vanesa Lorenzo confirma lo de sus hijas con Carles Puyol

Tras su retirada del fútbol profesional, Puyol optó por centrarse en su faceta más personal, dedicando más tiempo a su familia. La pareja suele compartir imágenes con sus hijas, mostrando una vida tranquila y alejada del foco mediático más sensacionalista.

Lorenzo se ha pronunciado sobre un tema que considera fundamental en la educación de sus hijas. Se trata de la percepción del cuerpo y la belleza. "Delante de mis hijas intento evitar conversaciones sobre la estética y el físico de las personas, hablo de otras cosas".

"Les insisto mucho también en la belleza interna, ya que belleza va mucho más allá. Los mensajes a los niños se tienen que cuidar. Y como madre, es un proceso de aprendizaje constante", explicó en una entrevista concedida al medio El Español.

Carles Puyol y Vanesa Lorenzo: ¿Boda a la vista?

En cuanto al futuro de la pareja, no parece que el matrimonio esté entre sus prioridades, aunque no descartan dar ese paso algún día. Con una sonrisa, Vanesa confesó: "Él no me pide matrimonio y me dice que tengo que hacerlo yo. A ver si nos animamos".

Pese a ello, su visión sobre el compromiso familiar es clara. "Yo creo que cuando formas una familia, el padre de tus hijos lo es todo. Aunque él y yo nos separásemos, siempre estará en mi vida, porque hemos formado una familia".

Una reflexión madura y sincera sobre lo que significa construir un vínculo más allá del papel. Porque el compromiso no depende de una ceremonia ni de un anillo, sino de la responsabilidad compartida, el respeto mutuo y el amor por una familia que han decidido formar juntos.