Mujer sorprendida señalado un Mercadona
CONSUMO

Ni Pringles ni Lays: Las mejores patatas están en Mercadona y enamoran a los clientes

Mercadona vuelve a sorprender con una de esas ideas que parecen absurdas hasta que las pruebas y repites

Mercadona vuelve a hacer de las suyas con un invento que no ves venir ni aunque lo tengas delante en la estantería, pero que acaba en tu carro. Mercadona sabe muy bien cómo disfrazar lo de siempre para colarlo en otro formato, otro uso y otro momento del día, sin que parezca que estás comiendo lo de siempre. Y aunque parezca una tontería más de supermercado, lo nuevo de Mercadona tiene ese punto travieso que hace que no sepas si lo estás probando por curiosidad o por puro vicio.

No es la primera vez que Mercadona convierte algo cotidiano en algo extraño, ni será la última, porque la fórmula funciona y se vende. Este nuevo giro, medio snack y medio broma seria, se presenta como si fuera una idea absurda salida de una charla entre colegas con hambre. Pero no hay nada improvisado: Mercadona ha sabido mezclar dos mundos distintos y colocarlos en el mismo paquete.

Un nuevo snack que sabe a algo muy conocido

Mercadona ha lanzado un producto que combina la textura crujiente de un clásico con un sabor muy reconocible por la mayoría de consumidores. Se trata de unas patatas fritas onduladas con un toque diferente, que huelen y saben a algo que solemos comer caliente, en porciones y con queso por encima. La marca Hacendado explora así nuevas combinaciones sin alejarse demasiado de los gustos más extendidos entre su clientela habitual.

Bolsa de patatas fritas sabor pizza de la marca Hacendado frente a una tienda Mercadona desenfocada

El corte de estas patatas no es liso, sino ondulado, lo que permite que se mantenga el sabor más tiempo en cada bocado. Además de textura, esta forma ayuda a que el condimento se adhiera mejor, aumentando la intensidad al masticarlas. El crujido es más marcado que en otras versiones más finas, lo que suma puntos en cuanto a experiencia en boca.

El sabor que han elegido para esta edición no tiene nada de extravagante, pero sí lo justo para llamar la atención entre los demás snacks. Las notas recuerdan al tomate cocinado, el queso fundido y las hierbas secas que suelen acompañar ciertos platos horneados. Es una mezcla pensada para gustar sin arriesgar, ideal para quienes buscan algo nuevo sin salir de lo conocido.

Logo de la tienda Mercadona en un carrito de la compra

El envase en el que se presenta también sigue la línea práctica que caracteriza a la mayoría de aperitivos de este supermercado. El tamaño es compacto y fácil de guardar, tanto en casa como en una mochila para llevar fuera. Eso las convierte en una opción flexible, pensada tanto para compartir como para consumir de forma individual.

Mercadona y su apuesta por sabores distintos en aperitivos

Esta novedad entra dentro de una tendencia clara de Mercadona: ofrecer versiones atrevidas de productos tradicionales. Los sabores inspirados en platos conocidos permiten que el cliente pruebe algo diferente sin necesidad de leer demasiadas etiquetas. Al recurrir a lo familiar, la cadena consigue que el cambio no parezca arriesgado y sí apetecible.

La marca Hacendado lleva tiempo ensayando este tipo de lanzamientos, sobre todo en el apartado de snacks y aperitivos. Suelen presentarse sin hacer mucho ruido, y su permanencia en tienda depende directamente de cómo responda el consumidor. En muchos casos se incorporan al surtido habitual sin destacarse como edición limitada ni como producto temporal.

Papas fritas onduladas con un círculo que contiene un dibujo de una canasta con verduras y una botella

Este es uno de esos casos en los que la combinación de sabor, textura y formato puede conectar bien con quienes buscan algo distinto. Las patatas fritas con este sabor concreto no sustituyen a ninguna otra referencia previa, por lo que amplían el catálogo en lugar de reducirlo. A nivel visual, comparten estilo de diseño con otras de la misma familia, pero se diferencian claramente por el aroma al abrir el envase.

El precio, como suele ocurrir en estos productos, se sitúa dentro del rango habitual de este tipo de snacks. El paquete de 150 gramos cuesta 1,30 euros, lo que permite probarlas sin que suponga un gasto especial. Se posicionan así como una novedad accesible, que entra fácil por el sabor y no duele por el bolsillo.

Precios y ofertas actualizados el día 31/07/2025. Pueden sufrir modificaciones o cancelaciones, y E-Notícies no se hace responsable de los posibles cambios

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