Una mujer con suéter verde está pensativa frente a un fondo de fresas y un círculo rojo con una estrella verde.
CONSUMO

Este es el truco para saber si las fresas vienen de Marruecos: fácil y rápido

Existe un sencillo truco para identificar cuál es el origen de las fresas que están en diferentes puntos de venta, evitando confusiones sobre su procedencia

Las fresas son una de las frutas más populares de esta temporada, pero no todas ofrecen las mismas garantías. Mientras que las de origen español cumplen con estrictos controles sanitarios, las importadas de Marruecos han generado preocupación. La diferencia en los estándares de seguridad alimentaria puede suponer un riesgo para los consumidores.

Hace un tiempo, se detectó la presencia de hepatitis A en fresas marroquíes comercializadas en España. Este escándalo ha puesto en evidencia la falta de controles rigurosos en su país de origen. La alerta ha llevado a muchos consumidores a cuestionar la calidad de estos productos.

Un tazón blanco lleno de fresas frescas sobre una mesa de madera.

Evitar fresas de origen dudoso es clave para reducir riesgos en la alimentación. Aunque no siempre es fácil identificar su procedencia, hay un truco rápido que permite diferenciarlas. Prestar atención a su etiquetado puede marcar la diferencia entre un producto seguro y uno potencialmente peligroso.

La normativa que regula el origen de las fresas

En Europa, existe una normativa que exige a los productores y vendedores de productos frescos, como frutas y verduras, que indiquen su país de origen. Esta obligación busca ofrecer transparencia a los consumidores y permitirles tomar decisiones informadas. Las fresas, al ser productos no transformados, deben indicar su origen en la etiqueta, lo que permite saber si son locales o importadas.

Si las fresas se venden a granel, la información sobre el origen también debe ser visible, ya sea en los envases originales o en carteles ubicados en el punto de venta. La OCU asegura que esta normativa es fundamental para fomentar prácticas de consumo responsables y mejorar la calidad de la información que reciben los compradores.

Persona sonriendo mientras come un tazón de cereal con frutas, con un recuadro que muestra un plato de fresas.

Además, es importante que las fresas se conserven adecuadamente para que mantengan su frescura. Se recomienda guardarlas en la nevera, en un recipiente grande con papel absorbente en el fondo, para evitar que se estropeen rápidamente. Así, las fresas durarán más tiempo y podrán disfrutarse sin que pierdan su sabor.

Cómo saber si las fresas provienen de Marruecos

Aunque la normativa exige indicar el origen, a veces es difícil verlo, especialmente si se venden a granel o la etiqueta es poco clara. Afortunadamente, hay una forma sencilla de descubrir la procedencia de las fresas: el código de barras.

Cajas de fresas, con una bandera de Marruecos

El código de barras europeo (EAN) consta de 13 dígitos, los dos primeros números indican el país donde se registró el producto. Así, si las fresas tienen un código de barras que empieza con el número 84, sabemos que provienen de España. Si el código comienza con 611, significa que las fresas son de Marruecos.

No cabe duda de que, conocer el origen de las fresas es esencial para proteger la salud y evitar riesgos innecesarios. Aunque el etiquetado es obligatorio, a menudo puede ser poco claro o incluso engañoso. Esto facilita que productos de dudosa seguridad lleguen a los consumidores sin que lo sepan.

El código de barras es una herramienta fiable para identificar la procedencia real de las fresas. Permite diferenciar claramente si el producto proviene de España o de un país en el que los estándares de seguridad son mucho más bajos, como Marruecos. Conocer ese detalle es fundamental para evitar riesgos para la salud.

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