El conocido restaurante de Girona que cierra por sorpresa y no está abierto este 2025

KroKers Girona, un referente de la gastronomía y el ocio en la ciudad, cerró definitivamente sus puertas a finales de diciembre de 2024. La razón detrás del cierre fue la no renovación del contrato de arrendamiento. Según su propietario, Ángel Martí, el dueño del edificio decidió destinar los bajos, donde estaba ubicado el restaurante, a otros usos.

Un cierre inesperado: explican los motivos

El cierre de KroKers fue un golpe para su comunidad de clientes y trabajadores. Ángel Martí explicó aunque se había llegado a un acuerdo inicial para mantener el contrato hasta diciembre de 2025. La fecha coincidía con su jubilación, pero el propietario cambió de planes.

“El dueño quiere arrendar los bajos para otro propósito”, comentó Martí en un mensaje compartido en redes sociales. Esta noticia fue inesperada tanto para él como para su esposa María, quienes lideraron el restaurante durante casi dos décadas.

Dos décadas de historia

Desde su apertura, KroKers se convirtió en un espacio clave para la vida social de Girona. No solo ofrecía platos exquisitos, sino que también fue un punto de encuentro para los amantes del deporte. Era la sede de las peñas GirUNIns del Uni Girona y Els Paparres Gironins del Girona FC. También era además el lugar donde los aficionados disfrutaban de partidos del Barça, Girona FC, Bàsquet Girona y eventos de motor.

Su cercanía a los cines Ocine lo consolidó como una parada habitual para los gerundenses antes o después de las películas. Familias y amigos eligieron KroKers como su lugar de confianza, creando recuerdos que ahora forman parte de su legado.

Aunque KroKers nació como una pizzería, se transformó en un restaurante reconocido en la ciudad. Tras la pandemia, Ángel y María adaptaron el negocio con nuevas propuestas gastronómicas. Esto permitió atraer más clientes y superar los desafíos económicos de esos años.

Martí afirmó que el cierre no fue por problemas económicos. “Pagamos todo y no debemos nada a nadie”, dijo. Sin embargo, la imposibilidad de renovar el arrendamiento puso fin al proyecto.

Un legado que permanece

El cierre de KroKers no solo afecta a los propietarios y trabajadores. También a una comunidad de clientes que vio en este restaurante un segundo hogar. Martí destacó la tristeza de despedirse de generaciones de clientes, algunos de los cuales comenzaron a frecuentar el local de niños. Años después, acudían con sus propios hijos.

A partir de enero de 2025, KroKers ha puesto a la venta parte de su mobiliario y equipamiento. Toda la información se compartirá en sus redes sociales oficiales.

KroKers Girona fue más que un restaurante. Durante 20 años, fue un espacio donde la gastronomía, el deporte y la comunidad se unieron. Su cierre deja un vacío difícil de llenar. Sin embargo, el recuerdo de este lugar seguirá vivo en los corazones de quienes lo disfrutaron, convirtiéndolo en un emblema de la ciudad.