Fotomontaje con una imagen de fondo de Tarragona y al frente una mujer sonriendo y señalando
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Ni Barcelona, ni Gerona: la curiosa tradición que solo existe en Tarragona

Tarragona y su tradición de "tocar hierro", un ritual único que conecta la superstición y el paisaje de la ciudad

En Cataluña, las costumbres pueden cambiar mucho de un lugar a otro. Lo que en una provincia es común, en otra puede no tener sentido. Tarragona, por ejemplo, tiene una tradición tan peculiar que resulta única en toda la región.

No hablamos de una receta secreta ni de un festival local, sino de una costumbre que combina historia, superstición y un toque de originalidad. Si piensas que sabes todo sobre las tradiciones catalanas, espera a descubrir esta.

Mujer pensativa con fondo de letras y un círculo con franjas rojas y amarillas.

La barandilla que trae suerte

En Tarragona, pedir suerte no se hace tocando madera, como en la mayoría de Cataluña y España. Aquí, el material elegido es el hierro, y todo gira en torno al famoso Balcón del Mediterráneo. Este mirador, al final de la Rambla Nova, ofrece unas vistas espectaculares del anfiteatro romano, la playa del Miracle y el puerto.

La tradición, conocida como "tocar ferro" es decir, tocar hierro, se remonta a la construcción de esta baranda, según Crónica Global. Esta fue diseñada por el arquitecto Ramon Salas i Ricomà y forjada por Joan Miquel Ginart hace más de un siglo.

Vista panorámica de una playa con un paseo marítimo y un mar azul bajo un cielo despejado.

Con más de 200 metros de longitud, la baranda delimita el mirador, situado 40 metros sobre el nivel del mar. Su diseño no solo ha evitado accidentes, sino que se ha convertido en un símbolo de buena fortuna para quienes la tocan.

Un gesto lleno de superstición

Esta costumbre tiene su propio ritual. La barandilla cuenta con varios pilares que separan los tramos, y en esas divisiones hay seis adornos que representan los días de la semana. El domingo, el día principal, está en el centro, mientras que los otros días siguen en orden correlativo.

Vista panorámica de un puerto con un camino costero y un detalle ampliado de una barandilla.

Los más supersticiosos tocan el adorno del día correspondiente para pedir suerte, mientras que otros disfrutan del paseo hasta el Balcón del Mediterráneo. Además, esta tradición invita a explorar otros rincones de la Rambla Nova, como la estatua de Roger de Llúria y las heladerías cercanas, que completan la experiencia, sobre todo en verano.

Si te animas a "tocar ferro", llegar es sencillo, Tarragona está a poco más de una hora de Barcelona, tanto en coche como en tren. Una vez allí, solo tendrás que caminar hasta la Rambla Nova y llegar al Balcón del Mediterráneo. ¿A qué esperas para sumarte a esta tradición tan única y disfrutar de unas vistas impresionantes?

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