El lugar ideal para disfrutar del invierno: termas y naturaleza a 1 hora de Barcelona
Un rincón de paz y bienestar, donde las aguas termales y el paisaje montañoso crean la escapada perfecta
En el corazón del Vallés Oriental, un pequeño rincón de Cataluña ofrece la oportunidad de una escapada única para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Durante los meses más fríos, este destino se convierte en un refugio ideal para quienes desean relajarse en plena naturaleza, rodeados de aguas termales.
Hoy hablamos de un lugar que, aunque cercano a Barcelona, se aleja del bullicio urbano y ofrece una experiencia relajante para toda la familia. Caldes de Montbui es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana en invierno, donde sus termas y senderos son los protagonistas.
Escapada de bienestar en invierno
Caldes de Montbui es un destino ideal para disfrutar de las aguas termales en los meses fríos. El Balneario Termes de Montbui y El Safareig ofrecen circuitos termales y masajes que te permitirán desconectar del estrés y recargar energías.
En invierno, no hay nada mejor que relajarse en sus piscinas termales al aire libre, con el contraste del frío de la montaña y el calor del agua. Además, en Termes de Montbui se pueden disfrutar de tratamientos personalizados que incluyen baños de vapor, masajes terapéuticos y envolturas de barro, perfectos para aliviar tensiones y mejorar la circulación.
El Safareig, un espacio termal público en el municipio, ofrece una alternativa más accesible, con pequeñas piscinas que mantienen el agua a temperaturas cercanas a los 40 grados. Este espacio se encuentra en un antiguo lavadero termal del siglo XX, lo que le otorga un carácter único. Además, el precio es muy asequible, lo que lo convierte en una opción excelente para quienes desean disfrutar de los beneficios de las aguas termales sin gastar demasiado.
Un pueblo con historia y tradición
Caldes de Montbui tiene una rica historia que se remonta a la época romana, cuando ya se utilizaban sus aguas termales. A lo largo de los siglos, el pueblo ha mantenido su esencia termal, conservando baños romanos y medievales.
Entre los vestigios más destacados se encuentra la Font del Lleó, una fuente romana que brota agua a más de 70 grados. En el casco histórico se pueden explorar también las ruinas romanas de los antiguos balnearios, como el 'caldarium', que servía como lugar de baño caliente en tiempos de los romanos.
El municipio cuenta con tres balnearios activos: el Balneario Broquetas, que conserva un encanto art déco, el Balneario Vila de Caldes y las Termes Victòria, que ofrecen espacios modernos y antiguos. Como el "Espai Cel", con sus siete piscinas a distintas temperaturas, ubicadas en unas antiguas cisternas del siglo XVIII.
Con una población de unos 18.000 habitantes, Caldes de Montbui sigue siendo un lugar acogedor, ideal para desconectar y disfrutar de la calma y el bienestar en cualquier época del año. Su proximidad a Barcelona lo convierte en una opción perfecta para una escapada de fin de semana.
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