
Tragedia en la N-122: Muere un joven de 22 años tras un brutal choque frontal
El joven conducía un Renault Clio que colisiono de frente contra un camión por causas que todavía se desconocen
En la madrugada de este domingo, 21 de septiembre, la carretera N-122 se convirtió en escenario de una tragedia. A la altura del municipio vallisoletano de Traspinedo, un joven de 22 años perdió la vida al chocar de frente con un camión. El siniestro, que ocurrió sobre las 3:40 horas, mantiene abierta una investigación para esclarecer qué ocurrió realmente.
Según los primeros indicios, el turismo de la víctima, un Renault Clio, habría invadido el carril contrario. El conductor del camión, que resultó herido leve, fue trasladado al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

El joven perdió la vida en el mismo lugar de los hechos
La llamada al 112 activó a los servicios de rescate con urgencia. El aviso alertaba de dos personas heridas, una de ellas inconsciente y atrapada en el interior del coche. Cuando los sanitarios llegaron, solo pudieron certificar la muerte del joven, vecino de Valladolid capital.
El operativo desplegado incluyó a agentes de la Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos de la Diputación de Valladolid y profesionales de Emergencias Sanitarias Sacyl. Se enviaron al lugar de los hechos una UVI móvil, un equipo médico de Tudela de Duero y una ambulancia de soporte vital básico. La rapidez fue clave, aunque insuficiente ante la gravedad del siniestro.
El camión implicado, con matrícula portuguesa, pertenece a la empresa de transporte Jose Simoes & Ferreira, según recoge el Norte de Castilla. Durante esta misma mañana, todavía permanecía parado en el arcén de la N-122, testigo inmóvil de la tragedia que había tenido lugar horas antes.
La Guardia Civil mantiene la investigación abierta. Se trabaja en determinar por qué el Renault Clio terminó en el carril contrario. Las huellas en el asfalto y los testimonios serán claves para reconstruir los últimos segundos antes del impacto.

Una vía marcada por la siniestralidad
El mismo punto kilométrico había registrado otro accidente apenas unas horas antes. El sábado por la noche, un conductor que circulaba con un Toyota Auris gris arrolló a un corzo en la carretera. El animal quedó muerto en la calzada y, a la mañana siguiente, todavía se encontraba en la zona.
Este doble suceso refuerza la preocupación de los vecinos y de los conductores habituales de la N-122. Se trata de una carretera con un tráfico constante y la presencia de fauna salvaje es un factor que aumenta el riesgo de colisiones.
Por ahora, las autoridades recuerdan la importancia de extremar la prudencia al volante. Cada maniobra en vías como la N-122 puede tener consecuencias irreversibles. El caso de Traspinedo será investigado con detalle, pero el vacío que deja la pérdida humana es ya irreparable.
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