Rebajan la pena a dos miembros de La Manada gracias a la Ley 'Solo sí es sí'

La exministra de Igualdad Irene Montero aprobó en 2022 la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como ley del sí es sí. Uno de sus principales objetivos era poner el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales y afectivas. Esto se tradujo en la elevación a agresión sexual de todos los delitos sexuales, desde el más leve hasta el más grave.

La agrupación de todos los delitos en un solo tipo provocó la rebaja de más de mil penas para violadores, abusadores y pederastas. La paradoja es que la ley del sí es sí fue impulsada tras las protestas feministas por el caso de La Manada. Pero ha acabado beneficiando a los miembros de la Manada, con la rebaja de sus penas.

La Audiencia Provincial de Navarra acaba de rebajar de 15 a 14 años la pena de cárcel de dos miembros de La Manada. Se trata de José Ángel Prensa y Jesús Escudero. El tribunal se siente “obligado” a seguir la doctrina del Tribunal Supremo, que ya rebajó la pena a otro miembro de La Manada (Ángel Boza) en el mismo sentido.

La defensa de Ángel Boza solicitó en 2023 la rebaja de la pena de su cliente, que tras la aprobación de la ley del sí es sí había quedado por encima del mínimo establecido. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra le dio la razón, rebajando la condena de 15 a 14 años. Tras la ratificación, las defensas de Prenda y Escudero siguieron el mismo camino.

La acusación particular y las acusaciones populares se opusieron a la reducción. Pero la Fiscalía argumentó que tenía que seguirse el criterio establecido por el Supremo y rebajar las penas. La Audiencia ha seguido finalmente la recomendación de la fiscalía.

¿Chapuza o justicia patriarcal?

La rebaja de las condenas de los miembros de La Manada ponen en evidencia la chapuza de la ley del solo sí es sí, defendida paradójicamente por el feminismo más radical. Los expertos ya advirtieron de grietas en el redactado de la ley que podían traer problemas. Pero la exministra se negó a rectificar y achacó la rebaja de las penas a una interpretación machista de la ley.

¿Es la revisión de condenas una consecuencia de la justicia patriarcal de este país, o permite realmente la ley reducir las penas de violadores y pederastas?

Según los expertos, la nueva ley sí abre la puerta a la rebaja de penas. La clave está en la eliminación de la distinción entre abuso y agresión sexual, y la unificación de todos los delitos sexuales en un solo tipo. Aunque se hizo con la intención de elevar la gravedad de los delitos más leves, en la práctica ha ido en beneficio de los condenados.

Al unir los delitos se unificaron también las penas, pasando de una horquilla de seis a doce a una de cuatro a doce. Los jueces suelen inclinarse siempre por los tramos inferiores. Además, se contempla el principio retroactivo de las sanciones más favorables, que abrió la puerta a la revisión de centenares de condenas por violación.