Europa Press ERC ya se avergüenza de su nombre
Junqueras estaría dispuesto a ir a las elecciones con otro nombre si esto mejora los resultados
ERC es ahora mismo una marca perdedora y hasta sus dirigentes lo saben y lo asumen. La dirección encabezada por Oriol Junqueras estaría sopesando concurrir a las elecciones municipales de 2027 con otras siglas. La número dos de Junqueras, Elisenda Alamany, ha salido a desmentir la información tras el revuelo ocasionado.
Oriol Junqueras y Elisenda Alamany lideran la nueva etapa | Europa Press
No es la primera vez que se ven obligados a rectificar. Hace un mes tuvieron que dar marcha atrás en su propuesta de cambiar la financiación singular por un consorcio con el Estado. Ahora salen a desmentir el cambio de siglas, pese a que recientemente Joan Tardà abrió la puerta a alianzas electorales con los Comuns.
Según la información aparecida en varios medios, Junqueras habría propuesto renunciar a las siglas de ERC en grandes ciudades como Girona y Tarragona. El objetivo sería aumentar las perspectivas electorales de cara a las municipales de 2027. En el trasfondo está el declive de ERC, que perdió 300.000 votos en las municipales de 2019 y 180.000 en las catalanas de 2024.
ERC no solo perdió la Generalitat el 12 de mayo de 2024, sino que obtuvo sus peores resultados desde 2010 y la mayor pérdida de escaños de su historia. ERC ha pasado de liderar el independentismo a ser una fuerza residual. Y no solo eso, sino que el prestigio de su marca y de sus líderes sigue hundiéndose con cada nueva decisión.
ERC, sinónimo de desprestigio
Oriol Junqueras y Elisenda Alamany lideran ahora una nueva etapa en la que quieren abrir el partido más allá del independentismo. Junqueras quiere convertir a Esquerra en el nuevo partido laborista catalán. El primer paso fue la creación de una corriente izquierdista encabezada por Joan Tardà, aliado de Junqueras.
Joan Tardà intentará imponer el giro a la izquierda en la segunda fase congresual de ERC, este mes de marzo. Él mismo propuso hace poco la convergencia con los Comuns y la CUP en un frente electoral de izquierdas. Deslizó incluso la posibilidad de que compartieran una misma organización.
La dirección se plantea ahora la posibilidad de renunciar a las siglas de ERC, que ahora mismo son un claro sinónimo de desprestigio. Girona y Tarragona serían el laboratorio experimental.
En Girona, el junquerista Marc Puigtió aspira a concurrir en las próximas municipales con la marca Moviment Gironí. En Tarragona, la dirección estaría presionando al candidato Saül Galarreta para que asuma la marca Tarragona Metropolitana.
Evitar la fractura en las secciones locales
La propuesta habría causado malestar entre un sector de la militancia que considera que tienen que concurrir con las siglas de ERC. La dirección teme ahora que la polémica de las siglas fracture aún más las secciones locales. En Tarragona, sin ir más lejos, los críticos con Junqueras amenazan con unas primarias para presentar a un candidato alternativo.
Para calmar las aguas, Alamany ha aclarado que "ERC se presentará con su marca en las principales ciudades del país, como siempre y con la máxima ambición". Una muestra de que ahora mismo los republicanos navegan en un mar de dudas.
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