
Las lesiones de Dani Carvajal y Militao obligan a Xabi Alonso a cambiar de planes
El Real Madrid viaja a Almaty con un problema enorme y una decisión inesperada que involucra a un crack merengue
El Real Madrid afronta el duelo de Champions frente al Kairat Almaty con una lista de 22 convocados marcada por las bajas. Xabi Alonso pierde a jugadores clave como Dani Carvajal, Militao, Trent y Rüdiger. La ausencia de laterales derechos convierte este partido en un auténtico rompecabezas táctico.
El técnico merengue debe decidir entre modificar el esquema o recolocar a futbolistas fuera de posición. Una de las alternativas más comentadas es situar a uno de los merengues como lateral improvisado. Otra opción pasa por jugar con defensa de tres y liberar a los carrileros.

El impacto de la derrota en el derbi madrileño
El contexto es especialmente delicado tras el duro 5-2 encajado ante el Atlético de Madrid. Ese resultado ha dejado dudas sobre la solidez del Real Madrid en un momento clave de la temporada. Xabi Alonso busca una reacción inmediata en Europa para que el equipo recupere confianza.
El entrenador no quiere excusas y ha insistido en la necesidad de mostrar una actitud competitiva. La Champions no permite tropiezos ante rivales de menor nivel. Por eso, cada futbolista sabe que debe elevar su rendimiento pese a las bajas.
El papel de Fede Valverde va a ser fundamental
Entre las soluciones, Fede Valverde aparece como el jugador más sacrificado. Su despliegue físico y disciplina táctica lo convierten en un recurso ideal para tapar huecos en la banda. Sin embargo, esta decisión también condiciona al centro del campo, donde su presencia es fundamental.
La ausencia de Dani Carvajal deja a Xabi Alonso sin su lateral más fiable en defensa y salida de balón. La baja de Militao, unida a la de Rüdiger, reduce la experiencia y liderazgo en la zaga. Todo ello obliga a asumir riesgos en un partido que, sobre el papel, parecía asequible.
El choque contra el Kairat Almaty será un examen de madurez para los jugadores del Real Madrid. El viaje largo y el ambiente hostil en Kazajistán añadirán dificultad a un encuentro que exige máxima concentración. Los locales no tienen estrellas, pero sí un bloque intenso dispuesto a aprovechar cualquier concesión.
Para el Real Madrid, el reto no solo es ganar, sino hacerlo con firmeza y autoridad. Xabi Alonso sabe que este partido puede marcar la reacción tras el varapalo del derbi. Un triunfo sólido sería el primer paso para recuperar la confianza y mantener vivo el objetivo europeo.
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