Ni Lotus, ni Oreo: He encontrado en Costco el dulce que no tiene rival en Estados Unidos

No todo lo que se vende en Costco pasa desapercibido. Entre los pasillos repletos de productos conocidos, hay uno que ha empezado a llamar la atención de aquellos que buscan un capricho más saludable sin renunciar al sabor. Es pequeño, está recubierto de chocolate oscuro y tiene en su interior una generosa capa de mantequilla de cacahuete.

Su nombre es Skinny Dipped Dark Chocolate Peanut Butter Cups, y aunque pueda parecer otro dulce más, es todo lo contrario. En Estados Unidos se ha convertido en un fenómeno por una razón sencilla: consigue el equilibrio perfecto entre indulgencia y nutrición.

Menos azúcar, más sabor

Cada porción de este snack contiene solo 2 gramos de azúcar y está hecha con auténtica mantequilla de cacahuete. No lleva alcoholes de azúcar ni colorantes ni sabores artificiales, algo que agradecen quienes buscan ingredientes limpios. Además, son Non GMO y Gluten Free, dos características que suman puntos en una época en la que la transparencia alimentaria importa más que nunca.

El envase de Costco incluye 30 unidades individuales, con un peso total de 15,9 onzas (450 gramos). Cada pieza aporta 80 calorías y está pensada para disfrutar sin remordimientos. En su interior, la combinación de chocolate negro con el relleno cremoso crea una textura equilibrada que sorprende desde el primer bocado.

Detrás de Skinny Dipped hay una historia familiar. La marca fue fundada por una madre, su hija y dos amigas, con la idea de ofrecer snacks que unieran el placer de un dulce y la tranquilidad de saber que los ingredientes son de calidad. Ese enfoque honesto ha hecho que su comunidad crezca rápidamente, especialmente entre quienes buscan alternativas a marcas más industriales.

Un precio que lo hace todavía más irresistible

En Costco, el paquete de 30 Skinny Dipped Cups cuesta 15,99 dólares, lo que equivale a 0,53 dólares por unidad. Teniendo en cuenta la calidad de los ingredientes y la presentación individual, es una opción competitiva frente a otros dulces del mercado. No es extraño que muchos compradores lo consideren ya su nuevo favorito.

Su éxito no solo se debe al sabor, también a la coherencia con la que la marca comunica su filosofía: productos simples, sabrosos y responsables. Si algo está claro, es que Skinny Dipped ha logrado algo que parecía imposible: que un snack de chocolate sea a la vez delicioso y ciertamente algo equilibrado.

Todo apunta a que este dulce seguirá ganando terreno en Estados Unidos y fuera de él. Su fórmula combina lo que muchos consumidores modernos buscan: placer, sencillez y una dosis de conciencia. En un mercado saturado de opciones, Skinny Dipped Dark Chocolate Peanut Butter Cups demuestra que un capricho puede ser delicioso sin dejar de ser equilibrado.